La menta y el limón con un frescor que expande tus sentidos. El jengibre con el toque picante. La miel que aporta la dulzura y equilibra la receta.
¿Se puede pedir algo más?
Pues sí, y es que además es super-saludable y está cargada de beneficios para tu salud.
Como colofón, puedes tomarla caliente en invierno y fría en verano. Vamos a prepararla.

Deliciosa y Saludable
La menta es una de nuestras hierbas favoritas, y es que su aroma refrescante abre los sentidos. Tanto el jengibre como el limón aportan un toque picante que le da personalidad a la infusión.
Para llevar el sabor a otro nivel, una cucharadita de miel le aporta la dulzura que te hará enamorarte de esta bebida.
No sólo está deliciosa, además, puede aliviar el resfriado y dolor de garganta. Por si fuera poco, también alivia los dolores de cabeza y puede ayudar en la digestión.
Quién te iba a decir que estos tres ingredientes tan simples podrían crear una bebida mágica que te mantendrá calentito y relajado durante los días más fríos.
Consejos para Hacerla Mejor
- En esta receta usamos rodajas finas de jengibre, pero puedes rallarlo sin problema. Mientras más fino sea el jengibre, más sabor y propiedades aporta.
- De igual forma, puedes usar limón en rodajas finas o exprimir directamente el jugo del limón.
- Puedes usar tanto hojas de menta como de hierbabuena frescas para hacer esta receta. Pero también hojas secas.
- Es importante lavar bien las hojas de menta y el limón si lo añades en rodajas antes de introducirlas en el agua caliente para evitar la contaminación.

Qué Necesitas
Ingredientes
- Un puñado de hojas de menta fresca
- Un trozo de jengibre fresco de unos 3 cm
- El jugo de medio limón
- Miel al gusto
- 1 vaso de agua (250ml)
- (Opcional) Cubitos de hielo

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Cómo se Hace
CALIENTE
PASO 1: Hervir el agua.
Lo primero, con ayuda de un hervidor eléctrico, hervimos el agua.
Además, com siempre, la infusión será muy superior si usas agua de calidad filtrada.
PASO 2: Pelar, cortar en rodajas el jengibre y añadirlo a la tetera.
Mientras el agua hierve, quita la piel al jengibre y córtalo en rodajas finas.
Puedes rallarlo si lo prefieres.
PASO 3: Añadir el jugo de medio limón y las hojas de menta fresca a la tetera.
Medio limón es suficiente, pero puedes exprimir más o menos, según tu gusto.
Una ramita de menta aporta el frescor suficiente.
PASO 4: Verter agua hirviendo en la tetera y dejar reposar durante 5 minutos.
Tapa la tetera para que la temperatura se mantenga estable durante la infusión.
PASO 5: Retirar los sólidos y colar el líquido en una taza.
Si la tetera que usas no tenía infusor, puedes ayudarte con un colador.
PASO 6: Añadir miel al gusto mientras el agua está caliente.
Mientras aún esté caliente y se disuelva fácilmente. Prueba primero con una cucharadita de miel y pruébalo para ver si necesitas añadir alguna más.
Te recomendamos ajustar el sabor con la miel en lugar de con el jengibre y el limón para poder aprovechar más sus propiedades.
FRÍA
PASO 1: Preparar caliente.
Prepara la receta exactamente como la harías para tomar en caliente.
PASO 2: Dejar enfriar un poco y guardar en la nevera durante al menos 3 horas.
Deja unos minutos que se enfríe antes de guardarla en la nevera. Puedes dejarla menos de una hora si le vas a añadir hielo o más de 3 sin problemas.
(OPCIONAL) PASO 3: Añadir hielo.
Puede que necesites un vaso más grande si vas a añadir hielo.

Infusión de Menta, Jengibre y Limón
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Ingredientes
- 1 puñado hojas de menta fresca
- 3 cm jengibre en rodajas
- el jugo de medio limón
- 1 cucharada miel
- 250 ml agua
Instrucciones
- Hervir el agua.
- Pelar, cortar en rodajas el jengibre y añadirlo a la tetera.
- Añadir el jugo de medio limón y las hojas de menta fresca a la tetera.
- Verter agua hirviendo en la tetera y dejar reposar durante 5 minutos.
- Retirar los sólidos y colar el líquido en una taza.
- Añadir miel al gusto mientras el agua está caliente.